Muchas veces nos cuestionamos sobre el ¿Ahora qué? y necesitamos apoyarnos de alguien con más experiencia que nos ayude a saber tomar las decisiones que nos impacten de la mejor manera en nuestro recorrido.
En el ámbito estudiantil, una plática con una persona que aporte conocimientos sobre a dónde ir y sobre nuestra trayectoria, puede resultar más útil que haberla tomado tiempo atrás donde aún no se contaba con la suficiente madurez para entender ciertos aspectos.
De igual manera es importante recalcar sobre la importancia de que estos estudiantes tengan en su momento la oportunidad de poder contar su historia y recibir una retroalimentación para aclarar dudas e ideas.
En un estudio realizado por la Institución de las ciencias de la educación, se demostró que los estudiantes que recibieron pláticas con algún tutor o especialista, tuvieron mayor manejo de la toma de decisiones a futuro que los que no y mejores resultados en completar currículum de preparatoria o aplicar y desenvolverse en alguna universidad. A pesar de estos resultados, de igual manera se demostró que solamente el 44 por ciento de estos estudiantes recibieron algún tipo de asesoría más personalizada.
Una gran forma de fomentar estas pláticas es el crear oportunidades con el alumno para conversar, ya sea si es que eres padre de familia y tomarte un tiempo para conversar sobre estos aspectos con tu hijo y en el caso de pertenecer a alguna institución, hacer notar al alumno tu apoyo y presencia preferiblemente haciéndolo de una manera más directa al alumno.
Finalmente de igual manera es importante el empatizar con el estudiante, tomar en cuenta las situaciones por las que pasa y mantener una conversación con la que él se sienta identificado para poder conectar de mejor manera.