Sabemos que hoy en día gracias al estrés diario, además de nuestras ocupaciones, nos causa que en ocasiones olvidemos ciertas virtudes que son sumamente importantes para las personas, hablamos de la gratitud, este es un sentimiento que todos los seres humanos desarrollamos con el cual nosotros expresamos un sentido de agradecimiento por cualquier acción que estemos realizando, hoy en día hemos perdido este sentido de acción hacia la sociedad, por lo que es sumamente necesario retomar algunas acciones que hagan que ese sentimiento fluya dentro de nuestro interior, estamos rodeados dentro de un contexto social en el cual nos envolvemos en constante contacto de gratitud hacia las personas, animales, o simplemente cosas que nos pasan que no sabemos por qué ocurren pero tendemos a agradecer, más sin embargo, debemos de inculcar a los menores ciertas acciones para que tengan ese sentido de agradecimiento que se ha perdido con el paso del tiempo y de las generaciones.
Diversos estudios han mostrado que tener acciones de agradecimiento con otras personas, hace que en consecuente desarrollemos distintas emociones muy positivas, que hacen que tengamos una actitud de alegría, nos sintamos felices, y que veamos la vida de una manera distinta, gracias a todo esto tenemos que en consecuencia se desarrollen habilidades sociales prácticas y que nos desarrollemos de una manera buena conforme vayamos aplicando todo este tipo de acciones.
Existen distintas formas para inculcar a los menores y a los jóvenes el sentido de la gratitud, aquí mencionamos algunas de ellas
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a ser agradecido?
1-Motivemos desde pequeños a todos nuestros hijos a decir gracias: Es importantes que desde una edad temprana inculquemos a nuestros hijos ese sentido de gratitud con distintas acciones, un ejemplo serio si alguien le ayudó a hacer algo y este no dijo ni una palabra, bastará como decir la frase “¿cómo se dice?” con el fin de que nuestro hijo responda con un gracias.
2-Démosle lo necesario para hacer notas de agradecimiento:
Brindemos material a nuestros hijos en los cuales puedan hacer notas de agradecimiento, con el fin de fomentar estas acciones y que se nos vayan quedando en nuestras rutinas diarias.
3-Reconozcamos cuando nuestros hijos son agradecidos:
El reconocer cuando nuestros hijos son agradecidos causa muchos sentimientos positivos dentro de ellos, por lo que, si estamos constantemente reconociendo esta virtud, tendremos muchas consecuencias positivas dentro de los sentimientos, haciendo que ellos entiendan que agradecer es algo bueno que deben hacer seguido.
4-Una vez que logramos que el gracias sea un hábito, dialogar sobre la gratitud:
Ya que hemos fomentado todos estos hábitos, es muy relevante hacer comentarios de cómo nos hemos sentido haciendo estas prácticas y qué emociones me ha hecho sentir todo esto, por lo que un buen diálogo causa una interconexión con los actos antes mencionados.
5-Dialogar en familia sobre la gratitud:
Tener una conversación con nuestra familia acerca de por qué nos sentimos agradecidos con la vida, o qué acciones han hecho que agradezca es bastante bueno para reflexionar todas estas situaciones.
6-Hacer un proyecto de gratitud con la familia:
Podemos hacer notas semanales en las cuales al final de la semana cuando esté toda la familia unida, deberán de leer dichas notas y dialogar acerca del contexto ocurrido.
La gratitud es una virtud bastante importante dentro de la sociedad, ya que ésta hace que nos desarrollemos de una manera más plena y que tengamos unos sentimientos bastante positivos dentro de nuestro día a día, estoy de acuerdo con el podcasts con que hemos perdido este hábito de decir gracias, por lo que es de suma importancia inculcar a las nuevas generaciones este sentimiento de gratitud con la finalidad de que tengamos una mejor sociedad.