En la actualidad, concretamente en estos tiempos de rápido cambio en el mundo es necesaria la adaptación. La docencia no es la excepción, ya que hace bastante tiempo los docentes dejaron de ser simples transmisores de conocimiento, sino que al contrario, los docentes son los eternos estudiantes a manera de que estos deben de continuar con su aprendizaje para desenvolverse efectivamente en su área, este aprendizaje continuo del eterno estudiante conlleva una constante evolución de manera aparejada con el ritmo de evolución de los estudiantes mismos. La Universitat Oberta de Catalunya (UOC) nos plantea los retos que necesitarán sobrepasar los docentes del mañana para poder enfrentarse de manera efectiva a un mundo tan cambiante que como mencionamos, es latente.

En primer reto planteado es pensar mejor que memorizar, esto significa alentar al alumno a desarrollarse dentro de los nuevos modelos educativos, los cuales buscan que el alumno más allá de desenvolverse como un mero autómata que repite aquello que escribe el docente en el pizarrón, se vuelva un individuo en cual pueda desarrollarse libremente desde su punto de vista personal, intelectual y social. Para promover esto, es necesario que los docentes busquen una enseñanza crítica y abierta. El segundo reto consiste en cambiar el rol, esto se refiere a cambiar aquella visión que se tiene del docente como una figura ruda y autoritaria, buscando una que sea igualitaria, sin caer en un maniqueísmo incurriendo en la laxitud; es decir, siguiendo la definición aristotélica de la virtud. Este cambio de rol también consiste en la relación horizontal con el alumnado, escuchándolo y fomentando la colaboración con expertos y padres de familia. El tercer reto es denominado los TIC, esto quiere decir en pocas palabras la adaptación al mundo cambiante que tanto se ha mencionado, este proceso de adaptación incluye, pero no se limita, desde el punto de vista material la aplicación de nuevas tecnologías en la clase y de herramientas que faciliten la actividad de la docencia, instruyendo a los alumnos en el correcto uso de las tecnologías mencionadas, por otro lado, desde el punto de vista intelectual, consiste en la aplicación de nuevas metodologías de enseñanza, así como de la búsqueda del constante proceso de actualización de los docentes. El cuarto reto consiste en normalizar la diversidad, esto se refiere a fomentar un ambiente en las aulas el cual sea inclusivo para todos los estudiantes y que de igual manera busque garantizar la presencia, la participación y el progreso; estos últimos tres puntos se deben de llevar a cabo con especial énfasis a aquellas personas, las cuales pudieran encontrarse en una determinada desventaja, en razón de alguna discapacidad o una situación socioeconómica desfavorable. El quinto reto se denomina acompañar además de transmitir, como se mencionó los docentes deben impulsar a los alumnos a pensar en lugar de memorizar, parte fundamental de la actividad de transferir el conocimiento, también consiste en orientar y acompañar, haciendo énfasis, en que acompañar no significa perder reconocimiento como autoridad, no obstante es vital hacer la distinción entre autoridad y poder, como se abordó en el segundo reto. El último reto consiste en implicar a los padres de familia en la labor educativa del alumno, ya que cada vez es más latente y necesaria la corresponsabilidad entre maestros y alumnos; no obstante lo anterior, es necesario poner límites y poder designar qué áreas de la formación serán de exclusiva competencia de los padres de familia y que otras de igual manera les competerán  a los docentes.

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