Tener una sensación de vacío dentro de nosotros mismos no es causa de nuestro alrededor, viene de nuestro interior, de nuestro inconsciente. 

Día a día tomamos decisiones utilizando únicamente el 0.5% de nuestro cerebro, esto quiere decir que estamos un 99,5% equivocados, pues estamos dentro de un estado de ignorancia. 

La ciencia nos permite llegar a ese 99,5% de nuestra capacidad de pensamiento que constantemente no utilizamos. La ciencia nos permite tener un ángulo distinto de lo que percibimos. 

Nuestro día a día está formado de lo que nos rodea y de lo interior; nuestros pensamientos, percepciones y emociones. David está en busca de la relación que tienen las personas con las cosas que piensan y sienten. 

La neurociencia día a día se enfoca en la relación que se tiene entre pensamiento, emoción y qué efecto tiene eso en el cuerpo. 

El pensamiento no se genera a base de un estímulo externo; sino que es fabricado por nosotros en base a la experiencia, objetivos y ligeramente nuestra genética. 

El cerebro no distingue entre realidad y ficción, esto da paso a que nuestro cuerpo reaccione a nuestros pensamientos sin importar si es algo real o no. Esto nos lleva a perder perspectiva. 

Las cosas que parecen razonables no siempre son las que nos harán más felices. 

Nuestro cerebro piensa con la misma naturalidad que nuestros pulmones reciben el aire; no debemos querer tener el control de nuestros pensamientos y reacciones corporales, debemos aprender a trabajar en nuestra relación con nuestros pensamientos. 

El cerebro asocia automáticamente; el cerebro es autónomo no funciona adecuadamente bajo nuestras órdenes de cambiar. 

Las mentiras forman parte de nuestro día a día, estas mentiras van desde nuestro pensamiento de tener la razón y de culpar a otros por nuestro sentir. 

El mundo no está preparado para la honestidad. La honestidad es un acto de empatía con nosotros mismos. 

La memoria mienta más que habla. Lo que recordamos no pasó como lo recordamos; un recuerdo es un pensamiento en base de lo que eres en la actualidad. Un recuerdo no tiene la capacidad de dirigir la toma de decisiones. 

Lo que pensamos no es un hecho, sino una posibilidad. Nuestro alrededor no tiene la capacidad de hacernos sentir, sino solo la idea que nuestro cerebro ha asociado con él. 

En cada situación  de vida el cerebro hace una propuesta de pensamiento y nosotros decidimos utilizarlo o no, esto por medio de la atención. Cada que prestamos atención sostenida a un pensamiento nuestro cerebro interpreta que el pensamiento es útil, lo que hace más probable que en una situación de vida similar lo vuelva a proponer. 

El cerebro se reeduca por medio de la acción de asumir: lo que pensamos y lo que sentimos. Esto nos devuelve la responsabilidad de lo que sentimos y pensamos y quitamos la culpa de las personas externas a nosotros mismos. 

Asumir nuestra ignorancia nos da la oportunidad de tener aprendizaje. 

 

Aprendemos Juntos. (2022, 9 abril). V. Completa. Neurociencia aplicada al día a día. David del Rosario, investigador en neurociencia [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=nJMwKB5JAuU

 

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