En el presente artículo hablaremos sobre algunas estrategias que Character Strong propone a los maestros para lidiar con el comportamiento de los alumnos, así como algunas recomendaciones hechas para lograr una educación intencional, efectiva y de mentalidad que logre nutrir al alumno con conocimiento y técnicas que vayan más allá de lo académico, por supuesto sin descuidar este aspecto, con un enfoque a que este sea una persona exitosa en el futuro.

En ocasiones los profesores pueden llegar a pensar que hay algo mal con el alumno al enfrentarse con aquellos que tienen comportamiento difícil o no adecuado; los siguientes puntos expuestos tienen como objetivo romper este mito, así como proponer un nuevo enfoque más allá del tradicional, e incluso más efectivo a largo plazo, para abordar este tipo de comportamientos que pudieran estar presentes en determinados alumnos del salón de clases del educador concreto.

El primer punto planteado consiste en analizar el hecho de que existe siempre una razón que justifica un comportamiento determinado, se propone que en vez de pensar “¿Qué está mal con el alumno?” Abordar este punto desde la perspectiva de “¿Qué le pasó al alumno?” Es fácil pensar que el alumno debería conocer los buenos comportamientos, no obstante caeríamos en un sofisma al ser labor de los profesores el educar, en adición a que no todos cuentan con la misma educación o valores desde casa; esto último lo podemos ver ejemplificado en cómo se desarrolla el diálogo y la comunicación en un hogar determinado, por ejemplo, en un hogar puede ser correcto el dejar a la persona hablar y terminar su intervención para proceder a realizar una propia, no obstante, en otro hogar puede ser correcto el interrumpir al otro mientras formula una idea para exponer una propia. 

El segundo punto, versa sobre la salida fácil y contraproducente que significa el inmediato castigo ante las conductas inadecuadas; regularmente cuando un alumno no se comporta como debería o lo hace de manera no adecuada, se tiende a castigarlo a manera de reproche de sus actos, si bien esto no significa una prohibición absoluta y tajante a los castigos, o actos rectificatorios, es de importancia destacar que la labor de los profesores como educadores consiste en si bien tener estándares altos de comportamiento adecuado, también consiste en tener un alto grado de apoyo y ayuda al alumno para que le sea asequible lograr dichos estándares altos de comportamiento. 

Un tercer punto propuesto es tener en mente como educadores el principio de que si esperamos alguna conducta no adecuada, procurar su corrección previa. Ya que como se mencionó los alumnos no necesariamente optarán por comportamientos que el educador considera adecuados, en razón de la pluralidad de antecedentes o educación fuera del salón de clase; por lo tanto el oficio de la educación no se puede reducir a la simple enseñanza del contenido académico, sino que también parte del mismo consiste en enseñar al alumno aquellas conductas, comportamientos y técnicas que lo pueden llevar a ser exitoso. A esto último Character Strong lo refiere como educación intencional, efectiva y de mentalidad.

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